Hola Rubén, gracias por atendernos. Estás en Satan Inc con una interesante actividad ¿qué es Satan Inc. y cuál es la apuesta?
Buenas tardes a todo, Delta 80 y oyentes/lectores. Mirá, Satan Inc. es una banda de heavy metal libre, no buscamos un estilo ni nada. Sonamos a hard rock, a heavy metal, es una apuesta que no tiene compromiso con nada, no está apuntada a nada, solamente para que la gente lo escuche y para sumar músicos jóvenes que es lo que necesita la escena. Ahora grabamos un single con gente joven y los otros temas los haremos de igual manera con otros músicos jóvenes. Vamos a ver si los otros temas los graban distintos músicos y la presentación se hará con una formación estable. Satan Inc. es eso, una búsqueda de sonidos y de músicos.
¿Qué te inspira a la hora no sólo de componer sino también de preparar las interpretaciones?
No hay una manera o un modo de inspiración, la inspiración viene de una manera imperceptible, inesperada. En cualquier lugar donde uno se encuentre puede surgir. Yo tengo una libretita para anotar cosas… la inspiración es mágica. Ahora, cuando vas a componer un tema con una temática es distinto. Con Retrosatán vamos a hacer un disco que tenga como temática la política, lo social, la parte oscura que nos gusta a nosotros, la idea es llevar un hilo.
Rubén Cuenca es sinónimo de Retrosatán, banda argentina de finales de los ‘70 principios de los ‘80 que supo plantar las banderas del metal extremo de la época ¿cómo fueron esos inicios?
Si bien estoy emparentado con Retrosatan porque son muchos años de amistad y giras por toda Sudamérica, el inicio mío fue como fueron los inicios de casi todos los músicos de esa época: bandas de rock, escuchando Pescado Rabioso, Deep Purple, Led Zeppelin, AC/DC, etc, hasta que un día escuché Black Sabbath en la radio AM que hacía mucho ruido y no se escuchaba nada bien. Mi primera banda fue Bloke donde me recibió muy bien Marcelito Simoni. Después paso a Tonelada con quienes grabamos unos demos. Con Tonelada tocamos en los grandes festivales de la época como el de la primavera en Atlanta abriendo la jornada. Los inicios del heavy metal en Argentina fueron muy duros, nadie tenía equipos para tocar, tal es así que ni V8 tenía equipos. Beto con equipo de guitarra porque no tenían equipos de voces. Todo fue un poco inventiva de lo que se nos ocurría y de las tendencias de lo que nos enterábamos sobre lo que pasaba en el exterior. Clemente Navarro – nuestro manager ya fallecido – fue quien creó la imagen teatral, oscura y tétrica de Retrosatán. Usábamos pólvora, se prendían candelabros. Hoy es impensado todo eso de la misma manera. Nadie tenía un Marshall. Fueron tiempos muy duros pero a la vez tiempos de búsqueda y de experimentación, fue la época de la explosión del heavy metal en el país. Como dice Cañizares en su libro cuando éramos reyes porque había recitales constantemente, no había tantas bandas y no había tantos lugares para tocar. Hacías una presentación y el lugar de llenaba. Éramos todos amigos con Ricardo (Iorio), Beto (Zamarbide), Alejandro (Roldán) de Dhak, los chicos de Genocidio de La Plata, los Belcebú, Tonelada, Bloke, éramos todos amigos.
Retrosatán tuvo un regreso hace un lustro y desde entonces ¿cómo logró reinsertarse en la movida metalera si es que lo ves de esa manera y con qué diferencias se encontraron respecto de aquella etapa inicial?
Nosotros no estuvimos separados sino que estuvimos 10 años sin tocar porque estábamos saturados, con falta de dinero porque uno pone dinero todo el tiempo y siempre pierde; hoy en día, como ayer, el under siempre pierde plata salvo excepciones. Nos insertamos muy fácilmente porque en los ’80 teníamos cassettes y discos lanzados por el sello Dies Irae que llegó a toda Sudamérica, Europa y Estados Unidos por lo que se nos hizo fácil reinsertarnos. Fijate una cosa: hicimos una presentación en Gier y el buzón de facebook se me llenó de mensajes de toda Sudamérica, de productores de Chile, Perú, Colombia y hasta de España y de Grecia para que toquemos y la verdad que fue un poco mágico. Las diferencias que encontramos fueron el sonido más acorde, mejores lugares para tocar, mejor atención, y como músico te tratan de otra manera. Han crecido también los productores y eso ha mejorado bastante la escena en Sudamérica.
¿Cómo ves el ambiente del heavy metal actualmente?
El ambiente, hoy, lo veo bastante dividido por los managers de las bandas, cada uno cuida su quintita. Veo mal que las grandes bandas le cobren a las bandas chicas, porque les cobran: rendir entradas es cobrarles y eso está muy mal. Nosotros en los ’80 nunca le cobramos a ninguno que tocara con nosotros, por el contrario, si se recaudaba algo se repartía entre todos y no veo el motivo por el cual hoy no se podría seguir haciendo, eso tiene mucho que ver con los managers y las productoras. Esa es la parte que veo mal, pero por otro lado hay muy buenas bandas con calidad. Hay mejor equipamiento y más músicos de estudio, nosotros teníamos cierta creación y talento, nos faltaba lo musical por lo cual sobre la marcha todos nos dedicamos a estudiar composición, armonía, solfeo, ritmo, en fin, y eso ayudó mucho a enriquecer la escena creativa musicalmente hablando.
Honestamente, nosotros nunca buscamos ser populares ni que la gente nos conozca. Si buscás el éxito creo que lo llegás a conseguir en el punto que inviertas dinero, alguien lo haga con vos y seas carne de cañón para esa gente que explota a una banda. Nosotros nos movimos de una manera más expansiva de ir a otros lugares por medio más naturales poniéndonos en contacto con otras bandas unders de Brasil de Chile, de Uruguay. Con Max Cavalera nos carteábamos antes de que formara Sepultura, conocimos a Vulcano de Brasil, Masacre de Chile, Alvacast de Uruguay y así pudimos organizar acá en Argentina el primer festival sudamericano, un orgullo grande que tenemos, lo organizó Retrosatán. Dicho esto, cabe destacar entonces que Retrosatán fue la primera banda argentina de heavy metal que tocó en el exterior.
¿Qué similitudes y diferencias existen entre Retrosatán y Satan Inc.?
Hay un abismo entre ambas, primero musicalmente y segundo como banda. Retrosatán es considerada actualmente como una banda de culto en casi todo el mundo tal es así que cuando vino Enforcer, Olof (Wikstrand, guitarrista de la banda sueca) me contaba que cuando él era chico vio un video de Retrosatán y se quería vestir como yo con esas calzas, imaginate que me daba vergüenza, pudor y orgullo a la vez, que una banda de Suecia se fijara en nosotros y así otras bandas de Grecia y bandas nuevas que se fijaran en nosotros. En Retrosatán somos como hermanos mientras que Satan Inc. es una banda experimental que va a ir cambiando de integrantes constantemente hasta lograr una formación estable como Retrosatán y a partir de ahí se lanzará un disco.
Soy de los que creen que los artistas del metal nacional de ayer y de hoy son distintos a los artistas de otros géneros ya que siempre tienen que remar desde atrás y salvo alguna excepción, no logran salir de un under que no por serlo destila menos calidad, brillo y prestigio que el trap, el reggaetón, el pop, etc salvando las lógicas y obvias diferencias; ¿qué opinión tenés al respecto?
El under en sí existe también a nivel mundial porque hay muchas bandas que no son conocidas y vos mirás la discografía en Chile, en Perú, en España, en Alemania, en Estados Unidos y te das cuenta que son under. Hace poco hicimos una gira en Chile con los Omen y ellos son under y son de los ’80. Hay muchas bandas alemanas también. Siempre nos costó un poco porque no entramos en el negocio de las discográficas ya que siempre nos mantuvimos independientes para no estar corriendo tras las exigencias de las discográficas. Nos sentimos cómodos en el lugar donde estamos. En el mundo el heavy metal decayó porque las bandas icónicas firmaron con Warner, Sony, es decir, las grandes corporaciones multinacionales de la industria y han compuesto temas en contra del sistema por lo cual el sistema mismo se les vino en contra y les jugó en contra cerrándole el camino al heavy metal porque históricamente el heavy metal es contestatario. Las bandas consagradas son cinco en todo el mundo, fijate que en Argentina hay bandas que le cantan a las hadas y a los príncipes y tienen éxito porque nunca se rebelaron ante el sistema con sus letras por lo cual el sistema a través de las discográficas los abrazó, pero bueno, tocan heavy metal… Ojo, con esto no quiero decir que sean malas bandas, no. Cada uno escribe lo que quiere, hay libertad de opinión y de composición, quiero marcar que las discográficas le dieron la espalda a las bandas que no se sometieron a sus designios. Está bueno tener la libertad de decir lo que pensamos a quién, cómo y dónde sin tener que rendirle cuentas a nadie. El under va a seguir así porque no nos sometemos a nada.
¿Qué música escuchás actualmente?
Actualmente estoy escuchando muchas bandas nuevas como Mercurio, Velocidad, Metaluria sólo por nombrarte algunas porque me gustan muchas bandas nuevas inclusive en el interior del país. Hay muchas bandas de los ‘80 en el interior que en Buenos Aires no conocemos.
¿Analógico o digital? ¿por qué?
Lo analógico se usaba mucho en los ’80, sobre todo para grabar, se usaba cinta abierta y había que cortar y volver a pegar, ahora al ser todo digital vos podés comprimir, en un pendrive podés llegar a tener cuarenta discos. Todo se graba en distintos canales y podés abrir canales menores para grabar arriba. Lo digital revolucionó lo analógico. Sin uno no hubiese existido el otro
¿Cuáles son los próximos pasos de Rubén Cuenca?
Estamos rearmando Retrosatán haciendo temas nuevos porque estuvimos parados casi tres años. Estuvimos girando por toda Sudamérica y ahora llegó el momento de componer y estoy componiendo también para Satan Inc.
¿Cuál fue el mejor lugar en el cual actuaste y por qué? ¿En qué lugar que no hayas tocado te gustaría tocar y por qué?
Creo que no hay mejores o peores lugares. Retrosatán tocó para 3, 10 o 3000, 5000 personas ¿y sabés qué pasa?, el músico siempre se brinda de la misma manera, la honestidad del músico under es esa. El under se mueve en lugares chicos y en lugares grandes pero de repente hay variaciones: cuando hicimos la gira en Chile tocamos para 3000/4000 personas y cuando vinimos a Buenos Aires tocamos para 200, fuimos al interior y tocamos para 400 personas pero siempre nos han tratado bien, en todos los lugares nos han tratado bien. En el exterior hay otro trato, somos más conocidos que en Argentina ya que hemos dejado un legado y eso nos sorprende a nosotros mismos porque inclusive en Sudamérica y Europa, te lo digo porque nos llegan propuestas. Estoy esperando componer la mejor canción y tocar en el mejor lugar y está bueno que sea así porque siempre uno espera lo mejor que esté por venir. No hay un lugar en particular en el cual me gustaría tocar porque creo que la masividad no llega en un lugar en el que toques, a nosotros nos llegó por medio del boca a boca. Retrosatán no es una banda comercial y sin embargo es una banda muy conocida en el exterior y sin prensa, sólo la que hace la gente, las radios, por eso nosotros valoramos mucho cada radio, cada emisora chiquitita de esos pueblitos no sólo en Argentina, también de México, Colombia, en toda Sudamérica, en España, en Grecia; hay radios chiquititas que en este momento que yo estoy haciendo la nota pasan Retrosatán y eso lo valoramos mucho.
¿Qué es el heavy metal para vos?
Mirá, el heavy metal no sé si es un modo de vida porque la gente se hace una idea, es más imaginación y el músico no actúa de tal manera. El músico es un tipo normal que duerme las horas necesarias y se dedica a la música, eso es el heavy metal, me dedico exclusivamente al heavy metal, mi trabajo es el heavy metal y hacer canciones, letras y melodías. Ahora que estoy con Satan Inc. tengo ese proyecto pero el heavy metal es un camino interminable de aprendizaje, todavía estoy aprendiendo. Y quiero aprender hasta el último día. No quiero aprender todo ahora, no me la quiero saber todas ahora porque me estanco. El aprendizaje es constante, va mutando. Actualmente hay muchas vertientes de heavy metal, yo soy de los ’80 donde existía solamente el heavy metal. Se han creado subgéneros pero somos todos heavy metal.
¿Qué futuro te gustaría que tenga el heavy metal en Argentina?
Me gustaría que algún día el heavy metal en Argentina sea como el rock pero hoy en día el único rock es el heavy metal porque eso suena a rock como decía Pappo. Escuchás una guitarra de heavy metal y eso es rock. El rock está enrolado en un montón de cosas que no tienen nada que ver con el rock. Me gustaría que el heavy metal en Argentina tenga su festival anual como lo tienen la mayoría de los países sudamericanos. Hay que refundar la escena pero ya te digo, con la mezquindad de los productores, de los managers todo se hace muy difícil. Se tendrían que juntar todos y tomar la decisión de hacer un festival grande y que toque cada banda y no les cobren y que no tengan que vender entradas. Esa es la única manera de que el heavy metal se instale en Argentina. Lamentablemente no sé si es una utopía, es un sueño mío o romantizo mi pensamiento de heavy metal pero esa sería la frutilla del postre para mi vida. Que alguien organice un festival de heavy metal en Argentina como tienen los demás países del mundo, eso me gustaría.
Retomando la pregunta inicial sobre Satan Inc y para conocer un poco más a la banda ¿cómo está conformada y cuándo podremos darle play a “Parafernalia”?
Satan Inc. es una banda de gente que va a ir rotando, músicos que se van a ir enriqueciendo porque cada uno va a aportar lo suyo. Ahora entramos en conflicto con quien iba a ser el productor de la banda por una pavada. Siempre decís que sí, cuando decís que no, ahí conocés realmente a la persona. Creo que al disco de Satan Inc. lo voy a producir yo personalmente y va a salir con otro título.
Delta 80 es un medio 100% independiente sin lazos ni compromisos con nadie más que la libertad, la coherencia y el arte que no tiene vínculos económicos lo cual lo hace libre para poder decir lo que le parece cuando le parece y donde le parece y si se equivoca y tiene que pedir disculpas lo hace sin ningún problema. Siempre que entrevistamos a un artista le damos la posibilidad de expresarse libremente sin la atadura que representa una pregunta. Te agradecemos que nos hayas atendido y te pedimos, si querés, que expreses lo que quieras expresar a los oyentes/lectores y al público en general.
Me expresé libremente y ustedes también lo hacen y está bueno respetar a todos. En redes sociales la gente se expresa por tal o cual músico, por pensamiento político y está bueno que todos tengamos pensamientos diferentes porque al fin y al cabo es solamente eso. Lo importante es sumar, algunos estarán de acuerdo con una cosa, otros con otra pero lo importante es sumar. Lo que me gustaría es pedirle al público es que compre discos de bandas nacionales y que cuando viene una banda extranjero y pagan – pagamos - $4000/$5000 una entrada, que también paguen cuando van a un teatrito $600/$700 por una banda chiquitita que la ayudan con el flete, sonido, puesta en escena. La gente ve solamente cuando la banda está en escena pero ni se imagina el esfuerzo cuando la banda está viajando, tiene que ensayar y no hay dinero. Esas cosas le quitan calidad a la escena y el heavy metal va a crecer cuando el público adhiera a las bandas nuevas y que pague la entrada, que no manguée sobre todo si sos mi amigo, pagá la entrada. Si sos mi amigo con más razón, ayudame y pagá la entrada porque después te tomás diez cervezas, tomá cinco y pagá la entrada. Me gustaría que cada fin de semana cuando haya presentación de una banda se llene, eso me gustaría. Agradecerle a ustedes, a Delta 80 porque son los que trasladan la música a lugares inhóspitos que ni siquiera nosotros conocemos y esa es la magia que ustedes producen. Ustedes de las radios, los fanzines, las revistas, es muy valorable porque lo hacen con cero guita perdiendo plata muchas veces y lo hacen por amor al heavy metal y eso para mí tiene un valor incalculable. Un abrazo grande para todos.