Esta estación se caracteriza por días más cortos, noches más largas y temperaturas más bajas a medida que nos alejamos del Ecuador. Como las demás estaciones del año, el invierno es causado por la inclinación de 23,44 grados del eje terrestre sobre su plano orbital.
Desde un punto de vista astronómico, comienza con el solsticio de invierno, el día 10 de diciembre en el hemisferio norte y el 21 de junio en el hemisferio sur, y termina con el equinoccio de primavera, alrededor del 21 de marzo en el Hemisferio norte y el 21 de septiembre
en el hemisferio sur, variando las fechas levemente según el año. El
hecho que la órbita de la Tierra sea elíptica, se traduce en una
duración menor del invierno en el hemisferio norte y mayor respecto a
éste en el sur, ya que en julio se produce el afelio, durante el invierno austral, y en enero el perihelio durante el boreal. En resumen, el invierno dura aproximadamente cuatro días más en el hemisferio austral que en el boreal.
Desde una óptica meteorológica, en cambio, se suelen considerar invernales los meses enteros de diciembre, enero y febrero en el hemisferio norte y junio, julio y agosto en el hemisferio sur.
El invierno es la estación más fría del año,
y sus características son inevitablemente definidas en contraste con
las otras estaciones del año; ya que durante los días invernales las
temperaturas son más bajas y hay menos horas de luz solar. Estas
características se acentúan a medida que nos alejamos de los trópicos y
nos acercamos a los círculos polares.
En algunas regiones del planeta, según su latitud, altitud y determinadas condiciones meteorológicas, se puede observar la caída de nieve.
En algunas regiones del planeta, según su latitud, altitud y determinadas condiciones meteorológicas, se puede observar la caída de nieve.