(Por Marcelo Rivero, corresponsal en Ensenada) - Luego de su paso por Córdoba, el músico brindó un espectáculo sensacional en La Planta, donde hizo delirar a todos con clásicos beatles y solistas. Abrió con "A hard day's night" y cerró, tras tocar "Get back", junto a una nena del público, con "Hey Jude".
La esperada noche llegó, y luego de su paso por Córdoba, Paul McCartney hizo delirar a La Plata con su primer show en el Estado Único, que contó con más de 45 mil fanáticos fervientes por escuchar al ídolo beatle.
El ex Beatles apareció en escena pasadas las 21 horas con un largo saco azul, pantalón negro, camisa celeste y botas, y abrió el espectáculo con el hit ‘A Hard Day’s Night’, para luego pasar a ‘Save us’, y después sí saludar a la multitud.
“Buenas noches Buenos Aires, buenas noches chicos”, exclamó Paul ante un estadio que ya estaba encendido. Rápido llegó ‘Can’t buy me love’, y así se sucedieron los éxitos beatles, de Wings y los propios como solista.
Las puertas del estadio se abrieron alrededor de las 17 por la gran cantidad de fanáticos que se encontraban en los alrededores. La banda telonera, El Kuelgue, se presentó a las 19 y una hora más tarde DJ Chris comenzó con la musicalización a la espera del momento más especial de la noche.
A las 21 en punto los espectadores comenzaron a aplaudir, ansiosos por ver al músico inglés. Tras el saludo inicial, leyó "estamos muy contentos de estar acá de nuevo" e interpretó A hard day's night. Lejos de dejarse vencer por el frío platense, los fanáticos cantaron y saltaron al ritmo de muchos de sus clásicos.
Con “Let me roll it”, otra visita a la época de Wings, Paul cambia el Hofner por una Les Paul multicolor con la que se anima a solear en un final que trae al escenario nada menos que el “Foxy Lady” de Hendrix.
Luego siguió con Save us, Can't buy me love, Letting go, Temporary secretary, Let me roll it, I've got a feeling y My valentine, el tema que le dedica a su mujer Nancy Shevell. Nineteen hundred and eighty five; Here, there and everywhere y Maybe I'm amazed fueron los temas que siguieron, interpretados con su piano. Siguieron We can work it out, In spite of all the danger y You won't see me.
Let it Be, por supuesto, fue otro de los temas más coreados. Alrededor de las 11 de la noche la gran escenografía se adueñó de la atención: en medio de la oscura noche platense, sonó Live and let die y empezó a salir fuego del escenario ante el delirio de los presentes.
Después de una hora de show llegó el turno de Love me do. Al ritmo de su guitarra clásica, fue una de las canciones más cantadas por los espectadores. También interpretó Being for the Benefit of Mr. Kite!, composición de Lennon, perteneciente a Sgt. Peppers, a quien homenajeó dedicándole Here Today. Tampoco faltó el homenaje a su "compadre" George Harrison, tocando Something con el ukelele.
Otro de los temas destacados fue FourFiveSeconds, el tema que hizo junto a Rihanna y Kanye West: la letra pasó por las pantallas gigantes para que los espectadores pudieran cantarla.
También tocó Queenie Eye, New, sus temas más recientes.
No faltaron los clasicos beatles And I Love Her, Blackbird, The Fool on the Hill, Lady Madonna, Eleanor Rigby, Ob-La-Di, Ob-La-Da, Back in the U.S.S.R. y Get Back, donde invitó a Layla, una niña del publicó que tocó el bajo y hasta se animó a hace los coros.
El final llegó con Hey Jude, coreada por todos los presentes en la primera noche de McCartney en La Plata. Los bises fueron Yesterday, Hi, Hi, Hi, Birthday, y los enganchados del disco Abbey Road: Golden Slumbers, Carry That Weight, The End.
La banda que acompaña al ex Beatle es la misma que viaja con él hace una década: Paul Wix Wickens en teclados, Brian Ray en bajo y guitarra, Rusty Anderson en guitarra y Abe Laboriel Jr. en batería. Con ellos arrancó el One on One Tour ni bien finalizaron la gira Out There, con la que pasó por 22 de las ciudades más importantes del mundo.
El músico llegó al país el pasado sábado 14 de mayo, cuando aterrizó en el aeropuerto cordobés Ambrosio Taravella. Después de su primer show en la provincia, viajó a buenos Aires para instalarse en el hotel Four Seasons. Mantuvo un perfil bajo y no salió a pasear: cenó en el restaurante Elena y el chef le preparó un menú vegetariano diseñado especialmente para él.
La esperada noche llegó, y luego de su paso por Córdoba, Paul McCartney hizo delirar a La Plata con su primer show en el Estado Único, que contó con más de 45 mil fanáticos fervientes por escuchar al ídolo beatle.
El ex Beatles apareció en escena pasadas las 21 horas con un largo saco azul, pantalón negro, camisa celeste y botas, y abrió el espectáculo con el hit ‘A Hard Day’s Night’, para luego pasar a ‘Save us’, y después sí saludar a la multitud.
“Buenas noches Buenos Aires, buenas noches chicos”, exclamó Paul ante un estadio que ya estaba encendido. Rápido llegó ‘Can’t buy me love’, y así se sucedieron los éxitos beatles, de Wings y los propios como solista.
Las puertas del estadio se abrieron alrededor de las 17 por la gran cantidad de fanáticos que se encontraban en los alrededores. La banda telonera, El Kuelgue, se presentó a las 19 y una hora más tarde DJ Chris comenzó con la musicalización a la espera del momento más especial de la noche.
A las 21 en punto los espectadores comenzaron a aplaudir, ansiosos por ver al músico inglés. Tras el saludo inicial, leyó "estamos muy contentos de estar acá de nuevo" e interpretó A hard day's night. Lejos de dejarse vencer por el frío platense, los fanáticos cantaron y saltaron al ritmo de muchos de sus clásicos.
Con “Let me roll it”, otra visita a la época de Wings, Paul cambia el Hofner por una Les Paul multicolor con la que se anima a solear en un final que trae al escenario nada menos que el “Foxy Lady” de Hendrix.
Luego siguió con Save us, Can't buy me love, Letting go, Temporary secretary, Let me roll it, I've got a feeling y My valentine, el tema que le dedica a su mujer Nancy Shevell. Nineteen hundred and eighty five; Here, there and everywhere y Maybe I'm amazed fueron los temas que siguieron, interpretados con su piano. Siguieron We can work it out, In spite of all the danger y You won't see me.
Let it Be, por supuesto, fue otro de los temas más coreados. Alrededor de las 11 de la noche la gran escenografía se adueñó de la atención: en medio de la oscura noche platense, sonó Live and let die y empezó a salir fuego del escenario ante el delirio de los presentes.
Después de una hora de show llegó el turno de Love me do. Al ritmo de su guitarra clásica, fue una de las canciones más cantadas por los espectadores. También interpretó Being for the Benefit of Mr. Kite!, composición de Lennon, perteneciente a Sgt. Peppers, a quien homenajeó dedicándole Here Today. Tampoco faltó el homenaje a su "compadre" George Harrison, tocando Something con el ukelele.
Otro de los temas destacados fue FourFiveSeconds, el tema que hizo junto a Rihanna y Kanye West: la letra pasó por las pantallas gigantes para que los espectadores pudieran cantarla.
También tocó Queenie Eye, New, sus temas más recientes.
No faltaron los clasicos beatles And I Love Her, Blackbird, The Fool on the Hill, Lady Madonna, Eleanor Rigby, Ob-La-Di, Ob-La-Da, Back in the U.S.S.R. y Get Back, donde invitó a Layla, una niña del publicó que tocó el bajo y hasta se animó a hace los coros.
El final llegó con Hey Jude, coreada por todos los presentes en la primera noche de McCartney en La Plata. Los bises fueron Yesterday, Hi, Hi, Hi, Birthday, y los enganchados del disco Abbey Road: Golden Slumbers, Carry That Weight, The End.
La banda que acompaña al ex Beatle es la misma que viaja con él hace una década: Paul Wix Wickens en teclados, Brian Ray en bajo y guitarra, Rusty Anderson en guitarra y Abe Laboriel Jr. en batería. Con ellos arrancó el One on One Tour ni bien finalizaron la gira Out There, con la que pasó por 22 de las ciudades más importantes del mundo.
El músico llegó al país el pasado sábado 14 de mayo, cuando aterrizó en el aeropuerto cordobés Ambrosio Taravella. Después de su primer show en la provincia, viajó a buenos Aires para instalarse en el hotel Four Seasons. Mantuvo un perfil bajo y no salió a pasear: cenó en el restaurante Elena y el chef le preparó un menú vegetariano diseñado especialmente para él.