El gran pianista y compositor estadounidense Chick Corea falleció el 9 de febrero a causa de un cáncer. Nacido en Massachussetts en 1941, el músico ganador de 23 Grammys conoció la fama y el prestigio en la década del 70, a partir de su enorme trabajo en la música fusión, el jazz y la improvisación. En sus redes sociales, su familia y sus allegados informaron así su muerte, en un texto que incluye además una última frase del legendario pianista dedicada a sus seguidores y amigos:
“Con gran tristeza anunciamos que, el 9 de febrero, Chick Corea falleció a la edad de 79 años, de un raro cáncer que fue descubierto muy recientemente.
A lo largo de su vida y carrera, Chick disfrutó de la libertad y la diversión de crear algo nuevo y de jugar a los juegos de los artistas. Fue un amado esposo, padre y abuelo, y un gran mentor y amigo para muchos. A través de su trabajo, y las décadas que pasó recorriendo el mundo, tocó e inspiró las vidas de millones.
Mi misión siempre ha sido llevar la alegría de crear a cualquier lugar que pudiera, y haberlo hecho con todos los artistas que tanto admiro, ha sido la riqueza de mi vida.
Aunque sería el primero en decir que su música decía más que las palabras, tenía este mensaje para todos los que conoció y amó, y para todos los que lo amaban: “Quiero agradecer a todos aquellos que, a lo largo de mi viaje, han ayudado a que la música se mantenga encendida. Espero que aquellos que tienen el atisbo de tocar, escribir, actuar o lo que sea, lo hagan. Si no es por ustedes mismos, entonces por el resto de nosotros. No es solo porque el mundo necesita más artistas, sino que también es muy divertido. Y para mis increíbles amigos músicos, que han sido como una familia para mí desde que los conozco: ha sido una bendición y un honor aprender y tocar con todos ustedes. Mi misión siempre ha sido llevar la alegría de crear a cualquier lugar que pudiera, y haberlo hecho con todos los artistas que tanto admiro, ha sido la riqueza de mi vida”.
El compositor, autor de “Spain”, “La fiesta” o “500 miles high”, era parte de un grupo selecto de talentos junto a Herbie Hancock y Keith Jarrett que emergieron como algunos de los pianistas más influyentes del siglo XX.
Pionero
Armando Corea -ese era su verdadero nombre- nació en el seno de una familia italo-estadounidense en Chelsea, Massachusetts, el 12 de junio de 1941.
Su padre, un trompetista de jazz, lo inició desde muy temprana edad en el mundo de la música y específicamente en el piano.
Se interesó desde entonces por el estilo jazzístico del bebop, con influencias como Dizzy Gillespie y Charlie Parker.
El pianista, que también tocaba la batería, actuó en conciertos locales en la escuela secundaria y comenzó sus estudios musicales en Columbia y Juilliard, pero acabó abandonándolos para dedicarse a tocar a tiempo completo.
A principios de la década de 1960 trabajó con grandes figuras del jazz como Stan Getz y Herbie Mann. Luego reemplazó a Hancock en la banda de Miles Davis, quien animó a Corea a iniciarse con el teclado eléctrico. Ello dio origen a su faceta electrónica, que incluyó clásicos como “Bitches Brew”.
Corea usaba habitualmente un modulador en anillo para crear efectos en el piano eléctrico, en una época donde los sintetizadores rara vez se veían en el escenario.
Conocido por sus habilidades de improvisación, Corea comenzó su propio grupo de free jazz, Circle, que estuvo activo desde 1970, cuando Corea comenzó a explorar más a fondo las posibilidades percusivas del piano manipulando las cuerdas desde dentro del cuerpo del instrumento.
Un pionero de los espectáculos de piano solo, Corea fue un maestro de todo, desde la música clásica hasta los estándares, el swing y el jazz latino, y estuvo de gira sin descanso hasta que la pandemia detuvo los conciertos en vivo.
Fuente: Infobae