John Michael Osbourne (69), conocido en todo el
mundo como Ozzy, es fundador de la banda inglesa Black Sabbath y
considerado hasta estos días como el “Señor de las Tinieblas” y el
“Padrino del Heavy Metal”.
El músico nació en la ciudad de Birmingham, Reino Unido, un 3 de
diciembre de 1948. No caben dudas de que su fama se inició en la década
de los 70, cuando se convirtió en vocalista y líder de la banda antes mencionada. Desde ese momento popularizó canciones como "War pigs", "Paranoid" o "Children of the grave".
Decir que su vida fue frenética desde esos años es quedarse corto, ya que el propio artista confesó en muchos momentos que pasó 30 años borracho y otros 40 adicto a cerca de 10 tipos de drogas diferentes.
Según un reportaje del diario español El País, Osbourne confesó en una entrevista en 1995 que en su juventud más alocada fue adicto a la cocaína, morfina, pastillas para dormir, jarabe para la tos y LSD, entre otras sustancias.
Si a eso le sumamos que en su adolescencia se dedicó a la vida de
pandillero robando en casas particulares para subsistir, razón por la
que estuvo detenido tres meses, se puede decir que su paso por este
mundo ha sido desenfrenado y configura una personalidad casi adictiva.
Sin embargo, hoy lo podemos ver en medio de su gira No More Tours, como un veterano que entrega lo mejor de
sí para deleitar a una fanaticada fiel. Nadie puede entender de dónde
surge esa energía.
Para las nuevas generaciones, Ozzy se hizo conocido al mostrar su
vida en un reality show de la cadena MTV durante 2002 y 2005. En aquel
programa declaró que ni él mismo lograba explicarse cómo estaba vivo tras “haberlo probado todo”, por lo que la respuesta podía estar en sus genes.
Fue esta interrogante la que llevó al laboratorio estadounidense Knome, en 2007, a realizar una proposición insólita a Osbourne: estudiar su genoma para averiguar cómo había resistido a 4 décadas de hábitos sumamente dañinos para la salud.
Fue el propio artista quien aceptó esta propuesta, indicando además que una vez que estuviera muerto donaría su cuerpo a la ciencia para que siguieran haciendo estudios respecto a su resistencia a las sustancias ilícitas.
El mismo confirmó esta investigación al periódico estadounidense Sunday Times, indicando que él mismo tenía curiosidad por saber cómo había llegado a los 60 años de vida con salud plena.
“Tenía curiosidad. Dado el número de piscinas de alcohol que he
bebido a lo largo de los años, por no hablar de la cocaína, morfina,
barbitúricos, LSD, Rohypnol, lo que sea. No había ninguna razón médica plausible de por qué estaba todavía con vida. Tal vez mi ADN podría decir la razón”, expresó en la oportunidad.
Las conclusiones tras 10 años de investigación
Jorge Conde y Nathan Pearson, científicos y directores del laboratorio Knome, indicaron en 2016 en una entrevista a la revista Scientific American que la investigación podría tardar décadas, aunque ya había resultados suficientes para concluir algunas cosas.
En primer lugar, los encargados del estudio indicaron que, por
herencia genética, Ozzy es una persona que está más propensa a
experimentar adicciones y dependencias de sustancia, aunque su
metabolización del alcohol es mucho mejor que la de alguien normal.
“Ozzy lleva varios cientos de miles de variantes que nunca se habían
visto dentro del campo de la ciencia. Pasará mucho tiempo hasta que
podamos responder a todos estas variantes. Muchas de las variantes en el
genoma son acerca de cómo el cerebro procesa toda la dopamina. Ozzy es 2,6 veces más propenso a experimentar alucinaciones con marihuana, tiene un mayor riesgo de adicción a la cocaína (1,3) y mayor predisposición a la dependencia con el alcohol”, expresó Pearson.
A eso agregaron: “En cambio los genes de Osbourne también nos sugieren que es lento para metabolizar el contenido del café”.
En efecto, Pearson destacó que el músico es capaz de metabolizar de
forma más eficiente el alcohol en su cuerpo que una persona corriente,
añadiendo que su variable genética resulta clave.
“Ozzy cuenta con una variante de los genes para procesar el alcohol, el gen ADH4,
que es el responsable de metabolizar todo el alcohol que se toma. Esto
explica de qué forma su cuerpo es capaz de metabolizar de forma más
eficiente la bebida que una persona promedio. Estuvimos ante una persona
que aseguró haber bebido entre una y dos botellas de alcohol al día”.
Por otra parte desde Knome explicaron, según detalla el medio Gizmodo,
que Osbourne tiene 1.3 más probabilidades que una persona normal de ser
adicto a la cocaína, a la vez es menos propenso que alguien normal a
ser consumidor de heroína o tabaco.
“Ozzy cuenta con una variante en el gen CLTCL1 con
una duplicación de esta proteína, a su vez una variante rara e inusual
que provoca una versión distinta a la que produce el resto de los
mortales. En este caso se hace referencia a cómo se comunican las
células nerviosas entre ellas”.
Sin duda, lo que más llamó la atención de aquel informe fue que los científicos encontraron que Ozzy tiene ancestros pertenecientes a un linaje Neandertal.
“Por un largo tiempo, creímos que los neandertales no tenían
descendientes, pero resulta que asiáticos y europeos tienen evidencia de
linaje Neardental… encontramos un pequeño segmento en la cromosoma 10
de Ozzy, que probablemente lleve a un ancestro Neandertal”, estimaron.
Sin embargo, en 2010 los investigadores indicaron a La Vanguardia que este estudio podía tardar décadas, ya que el músico llevaba variables genéticas nunca antes vistas en una persona.
“Ozzy lleva cientos de miles de variables que ningún científico había
visto. Va a pasar un tiempo antes que tengamos la información
suficiente para que la sociedad entienda esas variables”, concluyeron.
Vida de excesos
Dentro de su libro biográfico "I Am Ozzy", el vocalista recordó que conoció y se casó con su esposa Sharon Osbourne en 1971. Ese mismo año tuvo su primera experiencia con la cocaina, la cual fue la puerta de entrada a drogas más duras.
Sus continuos excesos hicieron que fuera expulsado de Black
Sabbath en 1979. Se dice que tras ese hecho estuvo tres meses encerrado
en una habitación y consumiendo diversos tipos de estupefacientes y
alcohol.
El propio Ozzy asegura que si no hubiese sido por su esposa, quien en
1980 lo obligó a entrar en rehabilitación, habría muerto a causa de sus
adicciones.
En 2017, conversando con revista Rolling Stone, el músico aseguró que Sharon fue la persona que lo salvó de muchas crisis existenciales, llevándolo incluso a convertirse en un mejor padre.
“Mi ego manejaba mi vida, pensaba que tenía derecho a ser quien me diera la gana.
Ese no fue el caso, porque cuando traes a alguien al mundo se convierte
en una responsabilidad. Sharon es de esas madres que aunque haya
viajado por todo el mundo, de todos modos regresaría a Inglaterra para
llevar a los niños al zoológico o al cine”, señaló.
A eso agregó: “Mientras ella hacía eso yo estaba en el piso de algún
bar. Pero el estar sobrio les da la esperanza de que regrese para
quedarme. Ahora mi relación con mis hijos es fabulosa”.
La última vez que se supo sobre las adicciones del británico fue en
2013, cuando escribió un dramático posteo en redes sociales indicando
que había estado consumiendo sustancias ilícitas y alcohol por 18 meses.
“Durante el último año y medio he estado bebiendo y tomando drogas.
Estaba hundido en un agujero y he sido un idiota con la gente a la que
más quiero, mi familia. De todas formas, estoy feliz de poder decir que llevo 44 días sobrio”, explicó.
En la oportunidad añadió: “me gustaría pedir perdón a Sharon, mi
familia, mis amigos y mi compañeros de banda por mi demente
comportamiento”.
Cabe señalar que, durante su existencia, tuvo seis hijos y es abuelo de siete nietos. Por ahora tendremos que esperar varios años más hasta que se logren
descifrar qué otros secretos guarda el genoma de Ozzy Osbourne, quien cumplirá 70 años el próximo 3 de diciembre.
Fuente: BioBio