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lunes, 19 de abril de 2021

Desempolvando joyas olvidadas: Parish Hall

La sombra de Jimi Hendrix se hizo grande y alargada para muchas formaciones en Estados Unidos a finales de los '60.

De esos polvos estos lodos y Parish Hall fue un trío californiano integrado por Gary Wagner (voz, guitarra, piano), John Haden (bajo) y Steve Adams (batería) que se sacaron de la manga un álbum debut repleto de cortes hard blues de alto octanaje lanzado originalmente en 1970 a través de Fantasy, un pequeño sello discográfico local de California.

Una delicia para los seguidores del género y para los que gusten descubrir canciones hechas y derechas.

Desde la inicial "My eyes are getting heavy" o "Skid row runner" a pedazos de fuego del género de "Lucanna". Si aún te quedasen dudas "We're gonna burn together" te las aclarara de inmediato.

Canciones cortas, precisas yendo al grano y dejando la metafísica para otros. Como estos hubo cientos en aquellos años dorados, bandas que aparecían de la nada y se plantaban en tus narices con discos sólidos como puños, incontestables y destinados - desgraciadamente - a quedar como pasto para coleccionistas y fans inadsequibles al desaliento.

Con reminiscencias del sonido de otro trío popular de la época, la Jimi Hendrix Experience, Parish Hall había comenzado a ganar el reconocimiento de algunos coleccionistas europeos a fines de la década de 1990, y los originales se han vendido a altos precios en los mercados de coleccionistas. Todas las canciones de este álbum son originales escritas por Wagner y se mantienen bien en comparación con otros actos de hard rock.

Por estos dìas de abril se cumplen 51 años de la edición de su homónimo álbum debut. Algunos dicen que todo tiempo pasado fue mejor pero otros retrucan argumentando que lo mejor está por venir. Mientras esperamos lo mejor que está por venir, disfrutemos esta joya que cumple un poco más de medio siglo y con cada escucha suena mejor: recuerden, la banda se llama Parish Hall al igual que el álbum: